Si los oficiales de la LPGA son inteligentes, dejarán de lado cualquier resentimiento que tengan contra Wie, por su reluctancia a enrolarse en el tour de manera fija. Hay que recordar que el año siguiente se perderán tres torneos, aparte de la despedida definitiva de Annika Sorenstam, una de las pocas atracciones del golf femenil.
Lorena ochoa es encantadora y se merece ocupar el trono que deja vacante la sueca, pero los más memorables torneos de golf son aquellos en que se enfrentan figuras atrayentes (pensemos en Tiger Woods-Rocco Mediate en el U.S. Open de este año en Torrey Pines, San Diego CA). Imaginemos si Wie reta tanto a Ochoa y a Paula Creamer en los hoyos finales de un major. La gente estaría pendiente de la televisión.
Después de sobrevivir el proceso calificatorio (Q-School) el domingo en Florida, Michelle Wie dijo que su plan era jugar seguido en el tour del 2009. A principios de este año, la hawaiana indicó que planeaba no ir a la Universidad de Stanford cada primavera, ésto para tener la libertad durante seis meses -desde marzo hasta septiembre- para jugar golf profesional.
Fuente: Ron Kroichick, San Francisco Chronicle